Un detective privado puede realizar investigaciones en ámbitos personales, laborales, mercantiles y financieros. Esto incluye investigaciones sobre infidelidades, búsqueda de personas, fraudes laborales, vigilancia de empleados, y obtención de pruebas para procesos judiciales, siempre dentro del marco legal.

Sí, contratar a un detective privado en España es completamente legal. La profesión está regulada por la Ley de Seguridad Privada (Ley 05/2014), que establece las normas y limitaciones bajo las cuales los detectives privados pueden operar. Es importante asegurarse de que el detective esté debidamente habilitado por el Ministerio del Interior.

Los detectives privados están obligados por ley a mantener la confidencialidad de toda la información obtenida durante sus investigaciones. Además, deben respetar el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar, y a la propia imagen, siguiendo un estricto código deontológico que garantiza la privacidad de sus clientes.

Los detectives privados pueden investigar delitos que son perseguibles a instancia de parte, es decir, aquellos que solo pueden ser perseguidos si la persona afectada lo solicita, como algunos delitos de injurias o calumnias. No pueden investigar delitos perseguibles de oficio, como homicidios o robos, y están obligados a reportar estos delitos a las autoridades si se encuentran con ellos durante una investigación.

El coste de contratar a un detective privado varía según la complejidad del caso, la duración de la investigación y la ubicación geográfica. Los detectives suelen cobrar por horas, pero también pueden ofrecer presupuestos cerrados para investigaciones concretas. Es recomendable solicitar un presupuesto detallado antes de iniciar cualquier investigación.